Hijos y tatuajes

Hoy pensaba hablaros del nuevo Photoshop CS3 que gracias a D.F. ahora está instalado en mi ordenador. Pero estoy pensando hacerme un nuevo tatuaje, y eso me lleva a varias reflexiones. Por lo general cuando hablas de tatuajes con alguien los comentarios que sueles oir son ¡Estás loca!, ¿Estas segura? Mira que es para toda la vida, Yo no lo haría ni loc@, Socialmente aún no estás bien visto, Si vas a hacerlo elige bien que luego te puedes arrepentir.... He dicho en general porque si hablas con Lupo lo que oirás será ¿Qué te vas a hacer? y Luego te doy el teléfono de mi tatuador.
Llevo tiempo pensando en todas frases... y sólo se me ocurre algo peor que hacerse un tatuaje... tener un hijo. Cuando uno se hace un tatuaje, puede elejir modelos, pensárselo tooooodo el tiempo que quiera, consultarle a los amigos sobre si hacerlo en color o en blanco y negro, elegir quién te lo va a hacer, visitar el sitio antes... Cuando te quedas embarazada tienes sólo un mes para decidir que va a ocurrir con el resto de tu vida. Por no hablar de que no puedes elegir el color de ojos y seguramente ni siquiera recuerdes dónde lo hiciste. Un hijo es para toda la vida. Como un tatuaje. Pero las diferencias son enormes. El tatuaje si no te gusta te aguantas. Tu hijo tiene que soportar tu frustación y la suya para el resto de SU vida. Con esto no quiero criticar a las madres. Casi todas las que conozco son maravillosas y se esfuerzan por ser felices y hacer felices a sus hijos.

Pero alguna conozco que ya podría haberse hecho un tatuaje....