viernes, 27 de enero de 2012

Spender al capitán:


"He encontrado un motivo para luchar y vivir. Eso me hace más peligroso. He encontrado algo que es para mí como una religión. Como aprender a respirar otra vez. Sentir en la piel la caricia del sol, dejar que el sol trabaje en uno, escuchar la música, leer un libro. ¿Qué me ofrece en cambio la civilización de usted?"

Crónicas marcias
Ray Bradbury

miércoles, 25 de enero de 2012

Dragón de agua

Aquí estamos celebrando el nuevo año lunar. El domingo fue el cambio de año y ahora nos esperan 10 días de fiestas, música y color rojo para asustar al Nian. Yo misma me aseguro de llevar algo rojo durante estos días, que una nunca sabe dónde termina la leyenda y empieza la tradición.
Este año es el año del Dragón de agua, según las espectativas de los más sabios, el dragón será bueno para el matrimonio, los nacimientos, las cosechas y el éxito. Pero al ser de agua es bastante seguro que tengamos desastres naturales...
Y es así como tenemos la versión oriental del Calendario Zaragozano.
Casi todos los chinos han viajado a China a estar con sus familias y los europeos que nos quedamos en Singapur nos encontramos todo cerrado y lo peor, todos los sitios de comidas cerrados también... menos mal que somos de buen cocinar y mejor comer y nos estamos preparando una fabada.

Por lo demás seguimos como siempre, con mucho calor, mucho trabajo y un poco menos tristes. Esta mañana buscando una foto, me he encontrado con otra. Hace poco hablaba con mi madre y mi tía T- sobre ella. Es cierto eso que dicen que una foto es sólo un instante. Pero para mí esa foto es una vida entera, es fuerza, orgullo. Es muchos instantes. Debe ser que el Dragón de agua nos ha dado un poco de magia para encontrar en una foto más que un recuerdo un consuelo.

Y de pronto tu cerebro hace click y todo se conecta.

martes, 17 de enero de 2012

Lo que sea

En estos días he estado desarrollando algunas ideas que tengo sobre los padres y sus hijos...
La idea surgió estas navidades hablando con mi hermano. Él ha pasado una época regulera y ahora parece que levanta cabeza (esperemos que no se pegue con ninguna estantería, que en mi familia somos proclives a golpearnos contra todo). En la conversación también estaban mis padres, hinchados de orgullo por sus dos querubines, sonreían y asentían mientras comentábamos lo mucho que nos había costado llegar donde estamos. Porque sí que hemos tenido un poco de suerte... pero la suerte se gana trabajando.
Todo esto se mezcló con una escena en la que mi amiga N- le decía a su hija de 9 años "¡estudia mucho!".

No sé que debe sentir una persona cuando sabe que va a tener un hijo (y espero no saberlo) pero supongo que a parte de una gran felicidad, aparecen de pronto un montón de espectativas a cerca de la persona que viene en camino "será sano y fuerte" "Irá al colegio al que yo fui de pequeño" "seguro que le gustarán las gachas de la abuela" "en el instituto tendrá un montón de amigos y estudiará mucho" " será médico, ingeniero, matemático, historiador..."  (A ninguno se le pasa por la cabeza que su hijo pueda ser político) incluso algunos piensan "cómo será la nuera o el nuero"...

Y entonces el niño nace y no es tan sano como pensábamos. Ni tan alto como sus primos. No come bien y en el colegio no se entera de nada. La profesora ha llamado varias veces diciendo "no es que el niño no pueda, es que no quiere" y pasa la primaria por los pelos y entra en la hormonada secundaria. Y entonces eres tú quien le dice a los profesores lo de "no es que no pueda es que no quiere" y en niño (que ya no es tan niño) ya no atiende a lo que le dices y suspende y las lia pardas y te preguntas eso de "qué hemos hecho mal". Entonces llega el bachillerato (si lo hace) y la selectividad (si lo convences) y la carrera (si no te ha mandado antes a la mierda). Los que se no llegan tan lejos encuentran trabajillos, hacen un FP y empiezan a especializarse en cosas que siempre se les dieron bien...

Y entonces todo cambia.

Tu hijo encuentra un trabajo de lo suyo o ha terminado la carrera con buenas notas y está saliendo con una golfa que no sabe peinarse pero lo quiere. Y ya no te importa que lleve el abrigo roto o los pantalones arrastrados, eso que tantas veces habías intentando evitar cosiendo los bajos de todos los pantalones del mundo, ahora te hace gracia. Y estas orgulloso de que su jefe le diga que hace bien su trabajo (aunque sea de camarero) y le abrazas con orgullo delante de tus amigos diciendo eso de "mira que hijo más guapo tengo".
Y ya no importa si es ingeniero, médico o panadero, sólo importa si es feliz.

Así que todos los que tienen hijos, o piensan tenerlos o los tienen en camino:

 Lo que hacen mal los padres es elegir cómo serán sus hijos antes de que nazcan.

viernes, 13 de enero de 2012


Van a por nosotros
(La Habitación Roja)

Empezamos a tragar y lo que no es normal,
se ha ido convirtiendo en algo natural.

Compra sueños, sentimientos,
muebles de diseño sueco,
para una vida de cuento,
mucho más dinero.

No me lo intentes explicar,
creo que es demasiado tarde,
mañana hay que madrugar,
y sabes bien que Dios no ayuda.

Blancanieves llega tarde a casa,
trabajó en festivo una vez más.
Así es día tras día,
la cena se quedó fría,
como su contrato es basura ya.

No me lo intentes explicar,
creo que es demasiado tarde,
mañana hay que madrugar,
y sabes bien que Dios no ayuda.

Cambiemos de azul,
tal vez de ciudad,
mejor de trabajo.

La vida nos atrapará
sin remedio junto al mar,
aún nos queda tiempo.

Crees que les importará
que nos vaya bien o mal,
que estemos vivos o muertos.

He leído en el Semanal
que el hombre que nos roba el tiempo
de joven lo pasó fatal
y ahora es dueño de un imperio.

Crees que le puede importar
si estamos vivos o muertos,
que nuestra vida no es de cuento.

miércoles, 11 de enero de 2012

Mi retiro...


Siempre he pensado que odiaba Madrid. Bueno, no sé si odio o rencor por todas esas cosas que ocurren en ella y que se quedan contigo para siempre, aunque no quieras. Ahora me he vuelto una señora mayor, vieja y cascarrabias. Y estas vacaciones me he perdido muchas de las cosas buenas de Madrid. Por vieja y cascarrabias. Porque las cosas nunca NUNCA salen como uno planea y seguir los planes nos hace sentir más seguros, pero nos perdemos un montón de cosas. A veces cosas grandes y otras más pequeñas... pero todas importantes. Como unos churros con chocolate, una foto de la Plaza Mayor o un niño saludando desde la ventana. Se han escondido todos lo portales a oscuras donde robar besos o llamar al timbre, están esperando un momento mejor. Otro momento. Y esperan.
He llevado los bolsillos llenos de billetes de tren, y ahora no encuentro ninguno.
Papelitos. Malditos papelitos. Me faltan la horas de guitarra y los rincones de los bares. El café.
Mi Madrid es una buena amiga, siempre ocupada y bien peinada, con la raya a la derecha. Con guantes de piel en invierno y pintalabios rojo, y en verano chanclas de playa y gafas muy oscuras, para que no se le vean los ojos. Verdes. Sonrie aunque no quiera, te empuja a cometer errores y te recoge, después de ellos, con sus brazos cálidos y su color naranja de media tarde.
No es odio, es pura envidia.

sábado, 7 de enero de 2012

98, 99 y 100.

Aunque esta entrada tiene olor a despedida no vamos a darle coba...
Las vacaciones que no son vacaciones.

Madrid ya no puede defraudar. La ciudad más bella.

Café, luces, churros y caramelo de durian.
Frío bajo el sol de Diciembre.