lunes, 8 de junio de 2009

Una sensación que tuve...


El sábado fui a Málaga... ya tengo mi ordenador y con él ¡un montón de fotos! Fue un día larguísimo... nos cayó la del pulpo (expresión que está mal dicha cuando se habla de lluvia), pero como por poco el coche sale flotando... diré que en la carretera perfectamente podrían haber habido pulpos, delfines y estrellas de mar.
Las cosas se van colocando. Voy a tener que ir a IKEA la sección de almacenaje a ver que maravilloso invento me proponen los suecos para clasificar mi vida... Lo malo de estar perdido es que sientes cosas que no puedes identificar. Pero cuando todo se va calmando, cuando cada cosa va encontrando su lugar dentro del caos, empiezas a identificar los sentimientos. A ponerles cara y nombre. Y un vez que los reconoces ya puedes enfrentarte a ellos.

Por poco se me olvida mencionar el impresionante bocadillo de lomo con pimientos que me comí en Jaén... aunque creo que se merece una entrada a parte...

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