lunes, 16 de marzo de 2015

Otra de amor


Ahora, justo ahora que no tengo pareja ni ganas de tenerla. Ahora que conocer a alguien me parecería un suicidio y una irresponsabilidad, ahora que no creo en el amor, es cuando más pienso en la idea absoluta de la palabra.

Y es que el amor, señores, es una mierda.
Pero tranquilos, la culpa no es de Nietzsche ni de los test de la Cuore. La culpa es de Hollywood. Porque idealizar el amor es horrible, pero que además nos adornen escenas de celos,  mentiras, inseguridades y demás mamarrachadas como amor, es una vergüenza.

Ya os lo comenté hace unos meses y sigo pensando igual. Pero esta vez añadiré que nos empeñamos en buscar el amor en personas simplemente porque nos gusta una faceta de ellas y cuadrar todas las demás es realmente complicado.
Conoces a alguien en un bar, en la boda de tu prima o en internet. Te gusta, quedáis para ir a cenar y acostaros y os enamoráis como perras. MAL. Esa persona tiene una vida tan compleja o más que la tuya. Tiene padres, hermanos, primos, problemas con todos ellos, adicciones, manías, problemas de salud y mentales, ronca, conduce mal, odia el campo, hace demasiadas fotos, sorbe la sopa… y todo esto lo pasamos por alto porque nos empeñamos en creer que es el amor llamando a nuestra puerta. Y nos casamos, nos compramos una casa y tenemos hijos y de pronto nos damos cuentas de que no soportamos a su hermano, que no hemos conseguido que deje de roncar y que sigue sin gustarle el campo. Y una vez más nos hemos enamorado de la idealización de una persona. De lo que nosotros mismos habíamos proyectado. Pero las consecuencias son devastadoras.

Mi conclusión es que hay que hacerse pareja con un amigo. Alguien a quien conozcas de hace tiempo que sepa tus manías, tus cambios de humor, tus chistes malos, tus pocas ganas de ir al campo y con quien no tengas que fingir que te gusta el skateboard sólo para impresionarle. Vale que igual el sexo no es el mejor del mundo, pero seamos sinceros, después de tres años de relación ¿quién tiene buen sexo con su pareja de forma regular? Al ser tu amigo siempre puedes preestablecer unas normas de convivencia, como lo harías si no fuera tu pareja. Puedes planificar como criar a los niños, o quién hace la compra de forma verbal y vinculante. Y el cariño llegará solo, como el cariño que queda cuando se acaba el amor. Así que buscad a un buen amigo o amiga y sentaos a dialogar sobre la posibilidad de formar una familia o envejecer juntos. Que lo mismo el amor es mejor crearlo que buscarlo.

1 comentario:

wita dijo...

Ni el que profesa uno por sí mismo es perfecto. Yo hay días que no me quiero nada, nada, oiga.