sábado, 7 de marzo de 2015

Un acto de fe.




Hoy cumplo 30 años (Treinta).
Siempre que le preguntas a alguien qué tal son los 20 o los 30 o los 40 siempre te dicen “esa es la mejor época”. Pienso que simplemente aprendemos a querernos más y a valorar mejor lo que nos rodea. Superar los 20 va a ser complicado. En estos diez años he hecho muchas cosas. Tantas, que no sé si quiero hacer más en los diez siguientes.
Todas han sido maravillosas y tienen una historia delate y otra detrás, y todas ellas están entrelazadas. Nunca hubiera ocurrido la última sin la primera.  Y, aunque hay cosas que me hubiera gustado que no hubieran ocurrido, no me arrepiento de nada.
Recuerdo cuando tenía 20 que imaginaba cómo sería con 30 y os puedo asegurar que en ningún momento se me ocurrió que viviría con unos universitarios en un ático en Plaza de Castilla. No sé, me imaginaba casada, con hijos, un trabajo estable, comer los domingos con mis padres y vacaciones en Mallorca. Y visto así, me alegro mucho de que no se cumplieran mis expectativas. Es cierto que me estoy perdiendo todo lo que mis amigos tienen ahora: sus familias, sus trabajos, sus mascotas… pero a cambio he tenido diez años espectaculares. Diez años que espero no repetir.
Estoy convencida que los que vienen van a ser geniales. En este tiempo he aprendido a reírme de mí y también un poco de vosotros.
Sólo queda tener fe.




1 comentario:

wita dijo...

Maravilloso. Yo también creí que formaría una familia, pero la vida me puso en mi lugar. Y me encanta!!!