Ibamos con intención de ver la estatua nacional cuando de pronto vimos fuegos artificiales. Yo tengo un problema con los fuegos ariticiales y es que me gustan mucho, me gustan tanto que si veo fuegos artificiales de lejos tengo que acercarme para verlos de cerca. Me gustan tanto que cada vez que veo fuegos artificiales me entra la risa floja, me pongo nerviosa y me entran ganas de correr en circulos. Me gustan tanto que siempre termino aplaudiendo al final.
Por supuesto nos acercamos al borde del río a ver fuegos artificiales (decisión unilateral que D- y A- tuvieron que asumir sin rechistar) y llegando, escuchamos a una mujer cantar y alguien preguntó ¿hay un concierto? Si, he oido que Kylie Minogue está en Singapur. Si, claro y va estar cantando aquí. ¿Por qué no? Vale, pues entonces vamos a verla.
Era su versión singapurian. Metro cincuenta, morena, ojos rasgados... Ni siquiera cantaba parecido a Kylie Minogue, pero nosotros decidimos que lo era.
Al final Kylie se tuvo que callar porque el ruido de los fuegos artificiales era más fuerte que su voz. Salían cohetes de todas partes del río ¡y de encima de los rasacacielos! Petardos de colores, grandes dorados, rojos, verdes, unos que eran como culebrillas, otros como palmeras, los clásicos circulos, y la mejor parte de los fuegos artificiales: la traca final.
Y los aplausos.
1 comentario:
pero pero???????????
desde el 4 de Julio no tienes nada que contar????????????
cagüen.
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