domingo, 21 de noviembre de 2010

El club de la ducha


El título de la entrada de hoy se lo dedico a I- que un día en una de nuestras clases tenía que escribir una frase con la palabra "ducha" y la confundió con "lucha" dando como resultado "El soldado duchó en la guerra". Otra cosa no, pero limpio, era. Como los obreros del metro (foto) que se duchan antes de irse, lavan la ropa del curro en un pilón y la dejan secando en la obra.
Hoy hemos visto "El Club de la Lucha" que es una peli a mi me gusta mucho.

Como ya sabéis muchos hemos empezado las clases de Wushu en un Centro Comunitario al lado de casa. Las sesiones de entrenamiento son básicamente iguales que en España, salvo una o dos excepciones sin importancia: 1) se entrena al aire libre (30º centígrados y un nivel de humedad del 80%). 2) es en una pista de baloncesto con el suelo de cemento. Y 3) los ejercicios se hacen a lo largo y no a lo ancho...
Creo que no había sudado tanto en mi vida.
El caso es que llegamos a la pista de basket con el chandal y las zapatillas de entrenar y nos encontramos a un montón de niños con lanzas y sables corriendo por la cancha. El más mayor debía tener 16 años y el más pequeño apenas levantaba 6 años del suelo. El caso es que nos miraban y se reian en plan ¿Y estos qué hacen aquí?. Cuando llegó el profesor le dijimos que si podíamos probar la clase y el tío aguantándose las ganas de reir dijo que sí.
Y allí estabamos nosotros, los abuelos españoles corriendo por la pista detrás de los niños (que indiscutiblemente corren mucho más rápido que yo). La verdad que aguantamos todo el calentamiento y los estiramientos bastante bien. Lo mejor fue cuando al empezar el entrenamiento básico y los niños se colocaron en fila y empezaron a dar patadas a lo largo de la pista. Yo por un momento me vi en la piscina de mi pueblo, cuando era pequeña, diciéndole al monitor de natación que por qué no hacíamos los largos a lo ancho que a lo largo cansaban mucho (cosa del todo cierta). La verdad que D- lo hizo genial hasta el final, pero yo empezaba muy bien y al llegar como a la mitad de la pista se me doblaban las rodillas y ya no había forma de levantar la pierna, mucho menos dar una patada. Después, el profesor dio 5min de descanso. Yo me senté un momento en el suelo a beber agua y termine tumbada en mitad de la pista gimiendo de dolor. Patético. Lo bueno de las pistas de baloncesto es que son tan grandes que nadie me oyó.
Después el maestro decició ponernos con el último fichage del equipo a que aprendiéramos "5 pasos" (a los que no estéis familiarizados con el wushu, deciros que se trata de una serie de movimientod básicos, los cuales podéis ver hacer al hijo de Will Smith en lo alto de la muralla china en la peli de Karate Kid- algo casi tan patético como mis quejidos-). Como ya nos los sabíamos y además lo dimos todo (por eso de quedar bien), el profesor, ya sin reirse tanto, nos dijo que nos pasaba al grupo intermedio. Ahí, un chaval nos estuvo enseñando otras cosas a nosotros y a un niño de 6 años, el cual no dudaba en corregirnos "Así, nooooooo!".

La verdad que lo pasamos muy bien hasta que terminó la clase y fuimos conscientes de lo cansados que estábamos y de que vivimos en un 2º sin ascensor.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Solo una cosita... JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, eso te pasa por no mantenerte firme y apuntarte con D a ese deporte de chalaos. Mucho ánimo desde el laboratorio.
Luis

MaRoDi dijo...

jajajajaja BRAVO! A partir de ahora seréis la comidilla del barrio... al menos entre las madres y padres de esos niños q lo contarán en casa ;-)
Jiayou!

Talvezdos dijo...

siiii!!!!! jajajaja, bueno, no os preocupéis que hemos dejado el listón bien alto!