Myanmar tiene los ojos grandes, pero mira con miedo.
Recién se asoma al mundo con una dictadura a sus espaldas y una ilusión desmesurada.
Los niños van en bicicleta al colegio y corren de templo a templo para hablar con los turistas.
Sonríen con los dientes mellados y el corazón en la mano.
Los niños son lo más bonito de un país.
Y Myanmar está lleno.
2 comentarios:
Quiero mucho más...
Doy fe, y Myanmar a tu lado es mas todavía.
Gracias por todo tesoro.
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