Después de un fin de semana electoral en
el que no he podido participar por ser tan complicado el sistema de voto para
los emigrantes, he terminado hasta las narices de twitter, facebook y
periódicos varios. ¡Pobres inmigrantes que no pueden votar en España!, tienen
que aguantar esto cada vez. Estoy un poco cansada de tanta política, economía,
macroeconomía y fútbol y de escuchar a la gente hablar sin saber.
Como he terminado muy hasta el moño (que, por desgracia, desde que me corté el pelo es moñito), a partir de hoy reivindico
el VANDALISMO ROMÁNTICO. Basta ya de quejarse. De hacer pintadas en las paredes
en contra de movimientos políticos efímeros. Manifestémonos por las cosas
importantes: los garbanzos con chorizo, las seguirillas y el amor.
Pd: Esto no significa que me dé igual el
panorama político-musical.
Foto1: Faro, Portugal, Diciembre 2013
Foto 2: Holland Village, Singapore, Mayo
2014
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