viernes, 30 de mayo de 2014

Niños chinos


Mientras duermes los chinos se levantan. 


Los niños chinos cogen el tren porque su papá no tiene dinero para comprar un coche. 
En su mochila llevan su Infancia y su Inocencia, que, en un frenazo, se desparrama por todo el vagón. Nadie les ayuda a recoger sus más preciadas pertenencias y en un descuido, confunden la Infancia con clases de aritmética de alguna madre calculadora y la Inocencia, con la avaricia de algún padre frustrado.
Los niños chinos cierran su mochila y salen corriendo porque casi se pasan la parada. Al llegar al cole sacan los deberes sin mirar para dárselos a la maestra que, satisfecha por la perfección y pulcritud de sus tareas, les da una desmesurada enhorabuena. Los niños no recuerdan haber hecho tan bien su trabajo y se sorprenden al mirar su propio papel y reconocer el corrector de su padre y la impecable letra de su madre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

es

Anónimo dijo...

Es muy triste. Que los niños chinos tienen menos infancia, ya conocíamos, pero que les manipulen hasta engañarlos de esa forma, solo lo conocia por estas tierras.
Mi hijo será el mejor del mundo, aunque le cueste la vida.
¡He dicho!. ¡Que para eso es "mio"!.