Es curioso que una morena hable de rubias. Pero es que las rubias son diferentes. Yo conozco algunas, pero en general, no soy muy fan de ellas: normalmente llevan tacones, pendientes, y bolsos grandes. Algunas, incluso, llevan revistas de moda dentro del bolso grande. Normalmente no son muy rápidas, o lo disimulan. Casi siempre llegan tarde y huelen a fresa o a vainilla. Siempre van bien peinadas. Siempre.
Pero, de vez en cuando aparece una rubia que come bocadillos, lleva chanclas y en su bolso aparecen libros de más de 2.000 páginas, chocolatinas y gomas del pelo enredadas.
Esas rubias son diferentes a cualquier morena. Sonríen con la boca abierta, suben los pies a la silla y dan buenos consejos.
Si encuentras una rubia así, guárdala bien. Son tesoritos dorados.
Tú sabrás que haces con ella.
3 comentarios:
Que suerte tengo de ser una de tus rubias.
Y no olvides matar monstruos por mi...
Te quiero mucho blanca nieves lee
Te extraño !!!!!!
❤️❤️❤️❤️
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