sábado, 11 de junio de 2011

La madre y la hija

Debo aclarar que la entrada de hoy no se debe a las presiones familiares que he sufrido después de mi último post. La entrada de hoy llevaba tiempo rondándome la cabeza...

Cuando uno decide irse a vivir fuera de casa de sus padres es (casi siempre) una liberación para los hijos y una satisfacción para los padres que ven a sus hijos crecer y madurar sin llegar a adivinar si lo hacen por el camino correcto.
Cuando uno/a decide irse a vivir no sólo fuera de casa, si no a Singapur, los padres definitivamente piensan que su hijo/a ha perdido el norte y lo peor, que encima se van con otra persona que también lo ha perdido... dos perdidos de la vida en Singapur, esto no puede acabar bien.

Además de las relaciones padres-hijos, hay otras personas que se ven afectadas por tu decisión... Elrestodelafamilia. Dentro de elrestodelafamilia siempre hay una parte que juega en desventaja porque vive lejos de donde tu vives, les visitas menos, etc. Pero ahora que vives en Singapur toda la familia está en igualdad de condiciones.... Y le preguntas a tus padres por el Skype como estan los abuelos, los tíos, los primos, qué tal el cumpleaños de uno o la fiesta del otro, cómo fue la operación de aquel.... pero claro, al final te pierdes las poquitas ocasiones al año en las compartes risas y besos con los que vivían al lado de ti y las menos aún de los que vivían lejos.
Por supuesto no puedes llamar todas las semanas ni escribir emails todos los días, por eso decidí compartir el blog con elrestodelafamilia. Algunos se pusieron a leer regularmente, otros sólo de vez en cuando, otros, como mi tía M- un poco tarde (admirable, por otro lado, por no haber tocado un ordenado en su vida y aprender a usar internet, el correo y el Skype....) incluso, elrestodelafamilia  de D-, y todos con ganas de leer nuestras aventuras en tierras asiáticas.

Bien, pues dentro de TODA la familia, los amigos, algun despistado y los que leen a escondidas, dentro de todos vosotros, hay una persona que de verdad nunca NUNCA imaginé que fuera a leer este blog. Y en realidad ella no lo lee, lo escucha. No lo lee porque no tiene ordenador y a sus ochentaitantos años, la verdad, es que no tiene ninguna necesidad de ponerse a aprender esas cosas. Lo escucha porque su hija la llama cada vez que yo escribo, para leerle todas estas tonterías. Madre e hija. Mi abuela y mi tía.

Tiene narices.

1 comentario:

Kramen dijo...

Todas las palabras vuelan hacia su origen... o desde el origen hasta su destino...

O quizas es el sino propio el que se dedica a ser el controlador aereo de todos los aviones postales sin direccion ni remitente...

El mundo esta loco... o no, quien sabe.