jueves, 3 de marzo de 2016

Y qué bonitos tu ojos, y qué bonito el día.


Llevas unos días callada, sombría. No me atrevo a preguntar, porque no quiero oír tu respuesta. No quiero luchar una vez más con tus fantasmas, ni contra ellos. Sólo quiero saber qué quieres cenar. Si vas a salir mañana o si te has probado ya la camisa que te compré. Pero me acerco y te miro dentro, muy dentro y puedo ver tus monstruos trepando por tu pelo largo. Tan largo que nunca llegan. Y lo sacudes como haces cuando quieres parecer interesante y se aferran a tus miedos rubios. No te lo recojas, que se enganchan. Llevas unos días parada, observando el mundo desde lo alto de alguna montaña que no conoces porque nadie te llevó a explorarla. Porque tú eres cobarde pero ellos más. Y sonríes grande cuando te sorprendes y cantas fuerte en el coche. Y aunque sigas callada y sombría, brillas, como tus ojos y el día.

No hay comentarios: