Este fin de semana nos hemos ido a Malasia a ver la Fórmula 1... era algo que tenía ganas de hacer.
A mi me gusta ver las carreras en casa, tumbada en el sofá, y cuando la cosa empieza a ponerse aburrida, dormir un rato. Otras veces no hay quien pegue ojo y me paso las 2 horas dando botes "gritando" al comentarista (tonto donde los haya) y animando al piloto que mejor me caiga ese día.
Pensaba que ver las carreras en el circuito sería un rollo, sólo ves a los coches pasar muy rápido.
Compré las entradas hace tres meses en la que me pareció la mejor curva y que resultó ser LA MEJOR CURVA. Y no me aburrí ni un poquito.
Nunca pensé que me gustaría tanto. Los que me conoce saben que me gusta la Fórmula 1 desde hace muchos años pero que nunca he dejado de hacer nada por ver una carrera. El año pasado creo que sólo vi 3 carreras en toda la temporada...
El sábado fuimos a ver la clasificación y al entrar en el circuito me puse nerviosa, estaba histérica de un lado a otro haciendo fotos y gritando "mira" ,"uala" y "jo que guay". Ya sentados en las gradas fue muy emocionante ver la clasificación y escuchar el sonido de los motores. Pero el mejor momento de todo el fin de semana fue la salida de la carrera. Apenas hice fotos, y cuando pasaron todos los coches tuve que coger aire porque se me había olvidado respirar.
Creo que este año tampoco dejaré de hacer cosas por ver una carrera, pero seguro que veo más de tres.
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