viernes, 9 de septiembre de 2011

Niños chinos que aprenden español






Como ya sabéis casi todos, estoy trabajando en una escuela de español. No es una escuela cualquiera, no da leche merengada, pero está asociada al Institttuto Cervanttttes.
Resulta que la escuela ofrece español para todos los que quieran aprender, ya sea porque les gusta, porque lo necesitan para el trabajo o porque sus padres les obligan. Y los profesores, pues, en muchos casos (véase el mío) pues enseñamos de todo y para todos. En mi horario semanal pueden aparecer clases del tipo:
-Curso intensivo para banqueros que quieren entrar ha hacer EL MASTER (está en mayúsculas porque para acceder al máster no sólo tienes que saber 3 idiomas, si no que tienes pagar una cantidad de dinero de esas que te lías a poner ceros y no paras)
- Niños de 6 años que sus padres son unos fanáticos del español y llevan a sus niños a la escuela "porque ya que yo no sé, pues que aprenda el niño"
- Funcionarias solteronas, Colegios Católicos Internacionales, hijos de españoles, chinos fashion y algún indio despistado.


Misceláneas varias.

Aunque empiezo a tener ya bastantes horas, aún me queda tiempo libre para cocinar, recoger la casa y hacer cortinas. La casa cuando llegamos no es que estuviera vacía es que por poco se daba la vuelta. No había nada de NADA, y menos aún cortinas. Con los plásticos protecctores de los muebles del Ikea, confeccioné unas cortinas al método "pinza de la ropa sujetando el plástico a la reja de la ventana". El invento era muy práctico, pero no os voy a engañar: no entraba por los ojos.

Así que el lunes me fui de nuevo al Ikea compré la tela blanca más barata de la tienda y me gasté en total $18 (unos 11€) para apañar las cortinas de media casa. Esta mañana he medido las ventanas, he cortado las telas y las he sujetado con pinzas al mismo sitio al que estaba sujeto el plástico anterior. Por supuesto, las pinzas las he cambiado y las he puesto a juego con las cortinas. Por suerte, la tela se ve fuerte y no creo que se dehilache mucho, porque, claro está, no he cosido absolutamente nada.

Espero que mi tía T- no le lea esto a mi abuela L- o el conflicto familiar puede ser minino... Me rio yo de los problemas de la Duquesa de Alba y con sus hijos...


5 comentarios:

Kramen dijo...

Jajaja has sido una temeraria... la abuela es capaz de ir volando alli para hacerte el dobladillo de las cortinas.

Por suerte haces bien para el mundo enseñando castellano y por ahi te dara un poco de cancha, que si no ya estaba alli plantada.

Paloma dijo...

Pero qué apañá es mi niña!!!! Oye, qué buena idea lo de combinar los colores de las pinzas y la cortina! Nunca se me habría ocurrido. Ahora mismo me voy al chino a comprarme una docenita de pinzas amarillas para combinar con mis cortinas verdes!!!!

Talvezdos dijo...

jajajajajajaja, es lo que tienen las SuperAbuelas, que van volando...

Anónimo dijo...

yo me se de uno de quien no diré su nombre, que a falta de habilidad para coser cortinas....las pegaba con Loctite....por si te sirve de Briconsejo.Si, ya se que sabes quein soy!!!! :p abrazo

Talvezdos dijo...

jajajajajaja, pues no te creas que no me apunto yo la del Loctite.... (nunca se sabe)