Una de las ciudades más increibles que he visitado hasta ahora es Sydney.
Sydney mezcla la elegancia inglesa con acantalidos imposibles y playas de olas gigante.
Excesivamente cara, ostentosa y organizada, mezcla el estilo colonial con rascacielos. Bastante moderna e impersonal en la zona centro, cuidada y caprichosa a las afueras. Parques en los que pasar el día, cafeterías de estilo europeo y librerías.
La definición perfecta de ciudad jardín.