viernes, 31 de enero de 2014

El caballo



Hoy empieza un nuevo año. Chino. Este es el año del caballo de madera. Los años chinos con 12. Os los dejo aquí con sus enlaces a wikipedia para que lo podáis consultar.. Y antes de que me preguntéis que cuál es el vuestro podéis pinchar aquí para verlo.


  • La rata (o el ratón)
  • El buey (o el búfalo)
  • El tigre
  • El conejo (o la liebre o el gato)
  • El dragón
  • La serpiente
  • El caballo
  • La cabra (o la oveja)
  • El mono
  • El gallo
  • El perro (o el lobo)
  • El jabalí

  • Los chinos son muy apretados para las celebraciones y el Año Nuevo es una ocasión más para dar rienda suelta a sus rarezas. Hoy hay que llevar algo rojo (yo llevo los calcetines) o dorado. En los días previos es común que te regalen 2 mandarinas que debes aceptar con la mejor de tus sonrisas. Si estás soltero estos días serás muy afortunado, ya que todo el mundo te dará un sobre rojo con dinero (red pockets). Estos sobres son muy bonitos y desde hace varias semanas los regalan (vacíos) en casi todas las tiendas. También hay grandes subastas de cuadros y elementos decorativos de dudoso buen gusto en Chinatown. La gente gasta miles de dólares en estas cosas para asegurarse un buen año o para regalar buena suerte. 

    Pd. El Hot Yoga es hacer yoga a 40°c

    sábado, 25 de enero de 2014

    Muy loco



    A petición popular hoy hablaremos del clima. Ese tema tan recurrido en los momento incómodos. Como en el ascensor, en las escaleras o en la tienda... Ahora hay una nueva técnica para comunicación que es el "Lift speech", en español conversación de ascensor. Consiste en explicar a alguien lo que sea, en lo que dura un viaje en ascensor. Por ejemplo, te has apuntado a clases de Hot Yoga (yoga a 40°C) y tienes que explicarle a alguien los motivos para querer sufrir eso en lo que dura un viaje en ascensor. Eso está bien en Singapur que los pisos tiene de media 30 plantas, pero en mi pueblo que el edificio más alto tiene 8, pues la cosa se complica:
    - Hola buenos días
    -Buenos días
    -¿Sabe? me he apuntado a Hot Yoga
    -Ah! ¿y eso qué es?
    -Eso es querer morirse y no saber cómo.
    -Ahm, bueno, hasta mañana
    - Adiós, que pase buen día.
    El clima está muy loco.

    FOTO: ST. JONES ISLAND, Singapore, Agosto 2013

    lunes, 20 de enero de 2014

    Detalles


    Esas pequeñas cosas que nos rodean, que apenas percibimos, que vivimos, que nos viven, que aparecen sin saber cómo ni por qué. Esas pequeñas cosas a las que estamos acostumbrados y no deberían dejar de sorprendernos. Esas historias tantas veces contadas y tantas veces oídas que se convierten en propias. Aquella vez que la abuela dijo... o esa otra en la que se comió un bote entero de melocotones en almíbar y la pillaron y se tuvo que quedar a trabajar más ¿cuántos años tenía? 11 o 12 creo, era cuando estaba en la fábrica de galletas. Se tuvo que quedar, pero el bote se lo comió. Yo no había vuelto a su casa. Bueno sí, pero cuando todavía estaban sus cosas. Esta vez apenas quedaban muebles pero sí unos armarios llenos, repletos de sus vestidos. No pude evitar meter la cabeza dentro de uno de ellos para olerlos todos. Con ansia, con cariño, con pena. Los grandes tesoros de mi familia no eran las joyas o el dinero o el piso, eran un buen taco de tarjetas de cumpleaños escritas por mi abuelo a mi abuela. Eran decenas de postales con decenas de palabras y decenas de intenciones. Todas puras, sencillas, suyas. El tesoro más grande de mi familia era el amor de mis abuelos. Yo no sabía cómo se conocieron, o si alguna vez desearon divorciarse. Sólo sabía que mi abuela había guardado todas esas tarjetas con fechas del año 47, 48, 49 y la hoja del mes en que mi abuelo, muchos años después se jubiló.

    Foto: Bali, Indonesia, Octubre 2013.

    lunes, 13 de enero de 2014

    La estación.



    Han derribado el edificio abandonado de la estación. Puede que lleve años sin existir. Pero yo me he dado cuenta hoy. Ahora. Hace un rato. Han derribado el edificio y yo, sorprendida, empiezo a derribar recuerdos. La distancia lo destruye todo. Y el pueblo cambia muy deprisa. Apenas paso aquí unos días al año y cada vez siento más los cambios. Me fui con el Bar la Calle cerrado y ahora pienso en lo afortunada que fui.  Una de las últimas generaciones que disfrutó ese lugar. Y el infanta Elena con sus colmenas en los árboles y esa cicatriz debajo de mi ojo de una pedrada en el patio. Yo he cruzado la plaza Ventura con tierra y he terminado dentro de la fuente. Ahora hay una valla para que los jovenzuel@s no hagan el cabra. He vivido pocos años en el pueblo, mi pueblo. Muchos menos que vosotros, pero quizás es por eso que me duelen tanto los cambios. Entré en el edificio con la cámara de fotos la puerta estaba abierta. Trepamos por los cimientos y entramos por una ventana rota.  Cristales en el suelo, escombros y un par de mantas. Saqué pocas fotos porque no tenía mucho dinero para revelados. ¡eh! Vosotras,  salid de ahí. Aquí no se puede estar. Además, ¿no veis como está todo? Que se os va a caer algo encima. Lo siento, estábamos sacando unas fotos. Pues ya habéis acabado, venga, para fuera.

    Foto: Bali, Indonesia. Octubre 2013

    martes, 7 de enero de 2014

    El nuevo año

    Pues sí, el propósito de este año es volver a escribir aquí. Un poco más a menudo.
    No tengo tiempo para nada, y menos para pamplinas, por eso he decidido hacer sólo cosas importantes. Como esta.
    En verdad siempre hay cosas que contar. Por ejemplo los increíbles regalos de reyes, la vuelta al cole, los horribles trabajos del máster y algún que otro cuento de princesas.
    Espero mantener mi promesa. El año pasado cumplí bastante bien lo de ir al gimlasio y estudiar. Hasta tengo un 10 en una asignatura. Este año continúo estudiando y vuelvo en unos días al gimlasio (después de las vacaciones) así que me toca añadir cosas... por no perder las buenas costumbres.
    La novedad de este año es que se aceptan peticiones: Temas de los que hablar, música, vídeos, fotos, ideas, cariño y paz en el mundo. Así que en los comentarios me ponéis lo que queráis y yo prometo dedicaros unas líneas, aunque sólo sea para reírme de vosotros.

    Y para empezar el 2014, aquí os dejo lo mejor de mi 2013....